top of page
Buscar

El Coquí y el Aroma a Café

  • Foto del escritor: C.A. Quintero
    C.A. Quintero
  • 11 jul
  • 1 Min. de lectura

Actualizado: 3 nov

Pasan años desde insistencia que se materializa como aroma. Natural, colado en greca, convos de Disney, tu grilla, mi familia.

Solo sueños.

Tu sombra me recuerda el dulce café, la trasnochada soledad recuerda el sabor de conciertos virtuales y la niñez, mientras suena James Bay.

Me he levantado pensando en ti.


Otra noche sin apapacharme.

Y es que solo eres aroma de café que me da motivación en este simil que se siente inane. Ya gastado. Y es que yo quiero ser tu coquí.

Coquí que te canta todas las noches...

desde niño aprendía a quererte café

ahora el amanecer del self me llama, y te añoro.


Perdóname si soy inmaduro, como mal Yagrumo,

Pero ¿no puedo soñar con el país de las hadas?

Eres ¿representación impregnada en mente,

¿ó sueño de misas de aguinaldo contigo al final?

Café, queso, galletas, ¡Que venga el Divino Niño!

Y vuelvo, ¿será que representas la elusiva bebida

que no llega mientras doy vueltas en la cama...


Eres solo promesa: Sueño alegórico,

las hadas solo acompañan a los coquíes.

Mientras tanto yo canto...¡Coquí, Coquí!

Canto al aroma de amanecer.


Me desperté soñandote hadita,

cuál Tinuviel, fuimos separados por Morgotha,

perdí en travesía, hasta morí. Fue una Odisea.

¿Habré resucitado para cantarle a una jibara?


¡Coquí, Coquí! ¡Coquí, coquí, coquí!

Este café solo, sabe a gloria, porque la Odisea aún comienza, y yo disfruto cantar...


 
 
 

Comentarios

No se pudieron cargar los comentarios
Parece que hubo un problema técnico. Intenta volver a conectarte o actualiza la página.
bottom of page