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Eslabones y Barrotes Rotos

  • Foto del escritor: C.A. Quintero
    C.A. Quintero
  • 19 jul
  • 2 Min. de lectura


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Busco Letras para la paz,

Una semilla de amor quiero sembrar.

Pero no soy solo, como un Gilgamesh.

A pesar de mi necedad, aliento quiero traer.

 

Mi madre, de mi infierno, trajo libertad.

No importa por más que yo fallara, sanidad.

Pero mis miedos se volvieron a imponer.

Ella no es inmortal, pero si su haber y poder.

 

Renacer, mudar la piel…

 

Mudar la piel del falso adorar.

No supe amar, si no traicionar.

De mi cinatu, renacer.

De mi mentira, crecer.

 

Renacer, mudar la piel

 

Tanto mal; opresión del Ego, querer vengar…

Y lo peor, no saberlo entregar.

De mi Lagarto, aprender

y no huir, congelarme, ni pelear.

 

Amanecer, aguardar el sol,

 

De pronto…querer escuchar.

Perder miedos, gracias a cánticos y súplicas, laborar.

Contar bendiciones, lo simple ver

Ir sanando, al son del órgano, reverdecer.

 

Perder, llorar la Luna que controla mis mares…

 

Llega mi momento de gloria, monólogo, soledad.

Me asfixia la falta de integridad…

Recordarle al Cinatu: ¡Mi felicidad, no puede perecer!

Observar como posible café con música, mi amanecer.

 

Renacer, volver a Soñar  con la melodía de Vacía Talega.

 

Comenzar una vida nueva, perderme en la Jungla laboral.

Luego de un fuego colerizado consumirme, el oasis de mi hogar.

Entonces me persiguen mis estigmas y los barrotes,

Adonai irrumpe, rompe mis eslabones.

 

Muerte segura, soy librado de Mayani…

 

Por unos segundos, ¡Guabancex! Más, El Rey, me hizo lugar en su mesa…

Me vistió con su mejor tela.

Fue Él, y no una soprano, quien me vio quebrantada la piel,

Y me hizo, mudar mi egoísmo, mi rencor, renacer.

 

¡Renace, Rebrota, Resurge, Resucita, Reverdece, Renuévate, Revigorízate, ¡Revitalízate!

 

Del Silencio de una madrugada con órgano, mudar la piel,

De laborar y fajarme, pude renacer.

Luego del infierno pasarme factura, Dios le recuerda

que hasta los barrotes tienen fecha de caducidad.

 

Dios pudo: Liberarme, Restaurarme, Transformarme, Transmutarme, Rescatarme, Amarme, y hasta el extremo.

 

«No hay Amor, mas grande que aquel que da la vida por sus amigos. «

Jn 15:13

 

 

 

 
 
 

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